Apple Chip M1 ¿Que cambia?

El Apple Chip M1, no cayó del cielo!
Veamos: Por empezar, el primer procesador, chip diseñado por Apple lo trajo en 2010 el iPhone 4 (procesador A4) y posteriormente el iPad Pro. Y la novedad es que ahora llegó a las Mac.
Hasta «recién», las Mac venían con procesadores Intel y todavía lo siguen utlizando las MacBook Pro de 16”.
Para apple fué quedando claro que, después de 10 años de innovación exitosa con iPhone y iPad, había que seguir avanzando y que para ello tenía que dejar de depender de Intel.

Es aquí donde Apple introduce el Chip M1, procesador que ofrece la mayor potencia por vatio y los gráficos integrados más potentes del mundo con el agregado de doblar la duración de la batería. Todo indica que el Chip M1 es la mayor revolución del Mac en toda su historia.

Chip M1: ¿Qué es? ¿Qué diferencias tiene con los procesadores anteriores?
Brevemente y para que se entienda: Desde su inicio, en una computadora teníamos el procesador por un lado, la tarjeta gráfica por otro, el disco duro, la memoria RAM… todo repartido. Esto hace que se consuma más energía ya que hay que alimentar muchas zonas, y se pierda tiempo para transportar información de un componente a otro. El Chip M1, por el contrario, aglutina todo esto en un solo lugar, de esta forma consigue una eficiencia energética sin precedentes.

Algunos detalles técnicos importantes del Chip M1
Es el primer chip de un ordenador personal construido en 5 nanómetros. Esto es algo único en la industria. Es un procesador compuesto de ocho núcleos, siendo cuatro de ellos de alto rendimiento y los otros cuatro restantes de bajo consumo. Por ejemplo, los cuatro núcleos de alta eficiencia se activan con las tareas del día a día. Navegar por internet, escribir en un Word, revisar el correo… Esto se resume en que este Chip M1 lleva incorporado el procesador más veloz del mundo en un Chip de esta clase, y los gráficos integrados más rápidos del mundo.
Ademas, todas estas características harán que tu batería dure hasta dos veces más que las baterías presentes en las anteriores generaciones de Mac. El MacBook Pro pasa de 10 horas de batería a una increibles 20 horas.

Dicho esto, creemos haber dado respuesta solo a una parte de las preguntas inciales. Nos queda saber si este cambio trae también modificaciones que alteren, modifiquen el uso diario, rutina, a la cual nos hemos acostumbrado desde hace mucho tiempo.
¿Tendré problemas con las aplicaciones? ¿Hay vesiones de todos las apps para M1? ¿Que upgrades de harware son posibles?

Para aclalr un poco el panorama, hablemos un poco de transiciones.:
Apple ha tenido tres transiciones de hardware: todas han ocurrido por la necesidad de la compañía de crear productos sin las limitaciones de terceros.

La primera transición fue desde los procesadores Motorola a PowerPC de IBM en 1994. La segunda, el cambio de procesadores PowerPC a Intel. El motivo de este último cambio era importante: los procesadores de IBM no tenían el suficiente rendimiento por vatio y se calentaban demasiado. Esto causó que Apple no pudiera crear el PowerBook G5 (el MacBook Pro de la época), lo cual motivó el golpe encima de la mesa de la compañía.
El mundo Mac de la época, planteó dudas sobre cómo se podría migrar hardware y software sin molestar al usuario. Apple respondió a esa pregunta con dos tecnologías importantes: binarios universales y Rosetta.
quiere decir que una transición de hardware también implica una migración de software. Los desarrolladores debían actualizar sus aplicaciones y compilarlas para la nueva plataforma, asegurándose que fueran compatibles.
La segunda tecnología, Rosetta. Un software integrado en la versión Intel de Mac OS X que permitía ejecutar aplicaciones PowerPC «emulando» una arquitectura PPC. El usuario, simplemente ejecutaba la app, y funcionaba, sin configurar nada.
La transición a procesadores Apple Silicon puede ser la más rápida de la compañía
En aquel momento, prácticamente todo el software de Mac se pasó a Intel en unos 12 meses, aunque algunos fueron más rápidos que otros (Adobe y Microsoft fueron excepcionalmente lentas en esto, y fue uno de los puntos negativos de aquella transición).
En estos 15 años, la arquitectura Intel ha traído muy buenas máquinas al mundo Mac, con un mapa de ruta que Apple sí pudo cumplir esta vez. Sin embargo, con la llegada del iPhone, era cuestión de tiempo que la compañía se pusiera manos a la obra con el único punto de su tecnología que no dominaba: su procesador central.
La llegada del procesador A4 para el iPhone 4, de fabricación propia, supuso el comienzo de un camino que hoy nos lleva a los M1
El chip M1 es un prodigio de la tecnología: la unidad más pequeña de un procesador son los transistores, que en el M1 son de 5 nanómetros (el diámetro de un cabello humano es de 80.000 nanómetros, para vuestra referencia). Cada chip contiene 16.000 millones de transistores, es el chip con mayor densidad que jamás ha sido fabricado por Apple.
En grandes líneas, hay varias cosas importantes a destacar en este chip. Las primeras es que contiene 8 núcleos de CPU y hasta 8 núcleos de GPU (gráficos integrados) en el mismo encapsulado. La única diferencia entre modelos es que el MacBook Air de 256 GB tiene 7 núcleos, mientras que el modelo de 512 GB de almacenamiento SSD y el nuevo MacBook Pro, tienen 8. Todos ellos además cuentan con un Neural Engine de 16 núcleos, igual al que incorporan los chip A14 montados en los últimos iPhone 12 y iPad Air. Estos chips aceleradores de inteligencia artificial se encargan de mejorar las imágenes de la cámara FaceTime HD, detectar objetos o personas en fotos o vídeos, etc… descargando a la CPU de estos cálculos.
Sin embargo, el cambio más importante en esta tecnología es la combinación de todos estos procesadores bajo una arquitectura de memoria unificada. Consiste como su propio nombre indica en la unificación de la memoria de banda ancha y baja latencia bajo un mismo sistema. Ahora, todos los componentes del SoC acceden a la misma información sin tener que copiarlos entre distintas unidades de memoria. La RAM está ahora mejor compartida y es más accesible, y compartida entre los distintos componentes del M1. Esto en el día a día permite que las texturas de los juegos no tarden en cargar, que los vídeos funcionen sin saltos y que se eficiente el consumo energético.
El chip M1 además divide entre dos tipos de núcleos de CPU, los de alta eficiencia y los de alto rendimiento. Para las tareas del día a día sin mayor carga de cálculo, se usan los de alta eficiencia, ahorrando batería y generando menos calor. Cuando buscamos potencia, se activan los cuatro de alto rendimiento. Aún así, por el propio diseño de la arquitectura y el uso de la arquitectura de memoria unificada, se calientan tan poco (señal de eficiencia energética) que incluso el MacBook Air se permite el lujo de no llevar ningún tipo de ventilador.
El M1 trae consigo la seguridad mediante el chip T2 que ya conocemos en dispositivos como el iPhone para, por ejemplo, la protección del arranque: esto es, nadie podrá instalar un sistema operativo o acceder a él si no es el usuario autorizado. Es algo muy similar a lo que existe en los teléfonos: no se pueden formatear o restaurar excepto por su legítimo dueño. Además, también contamos con el Secure Enclave de nueva generación, que ya tenía el nuevo iPad Air para usar el nuevo TouchID en el botón de encendido/apagado, mucho más rápido que el original. En los Mac, también se utiliza para acceder a nuestros datos privados almacenados con mucha más velocidad y de nuevo, descarga al procesador principal de esta tareas.